MONTEVIDEO (Sputnik) — "Estos contratos constituyen un paso muy importante en nuestra gestión porque logran poner en marcha proyectos que son realmente necesarios para extender la vida de los campos maduros con cuyos recursos cuenta nuestro país", dijo el gerente general de Petroamazonas, José Icaza Romero.
Los campos maduros son yacimientos que se encuentran en una fase declinatoria de su producción debido a que fueron explotados durante un tiempo considerable, por lo que requieren técnicas de recuperación mejoradas para redoblar la extracción de crudo.
Tres consorcios se harán cargo de los nueve campos maduros, todos situados en el noreste amazónico, para recuperar 84,6 millones de barriles de crudo.
El consorcio Pañaturi, conformado por Sinopec International de China y su filial Sinopec Service Ecuador trabajará en los campos Indillana, Yanaquincha y Limoncocha, en el noreste del país.
El consorcio Kamana, de la francesa Schlumberger y la argentina Tecpetrol, explotará en los campos: Edén Yuturi y Pañacocha, y el Consorcio Igapó, a cargo de la estadounidense Halliburton, se ocupará de los campos Lago Agrio, Palo Azul, Pucuna y Víctor Hugo Ruales.
Con esta asociación se logra la protección financiera del Estado en un contexto de precios bajos del crudo, dijo el gerente general de Petroamazonas en la ceremonia de firma de los contratos de servicios.
Estos contratos implican que las compañías internacionales asumen el riesgo de las inversiones y el Estado ecuatoriano solo pagará por la producción incremental ejecutada.
Petroamazonas estima que el incremento de la producción en los campos maduros alcanzará los 30.000 barriles adicionales por día en 2018.