CARACAS (Sputnik) — "Los cambios efectuados devuelven al BCV condiciones de autonomía", destacó el presidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea, Alfonso Marquina, una vez que la reforma quedó sancionada.
El presidente del BCV será nombrado por el jefe del Estado, pero el Parlamento podrá objetar el candidato hasta dos veces, y el Gobierno podrá al fin designar a un tercero.
Pero otros directores del instituto serán nombrados o removidos por la Asamblea, una atribución que había perdido el Parlamento con el decreto de diciembre.
El diputado oficialista Ricardo Sanguino adversó la reforma decidida el jueves por considerar que "lo que pretende la mayoría opositora es nombrar directores que provengan de los bancos y facilitar la injerencia del sector privado en las decisiones del BCV".
El instituto se abstuvo de publicar esas cifras a lo largo de 2015 y el decreto de diciembre lo eximía de esa obligación en caso de detectar amenazas a la economía del país.
Esta reforma es la primera ley que aprueba completa, en dos lecturas, la Asamblea Nacional que desde enero, por primera vez en 15 años, tiene mayoría opositora.
Según la Constitución, el presidente de la República puede ahora presentar observaciones y devolver la ley al Parlamento, u objetar su constitucionalidad ante el Tribunal Supremo, pero luego de una sanción definitiva debería promulgarla.