Alexandr Potavin, de Administración de los Ahorros, a su vez negó la probabilidad de un colapso en el mercado interno de Rusia, indicando que los precios del petróleo, tras su reciente caída, ya no pueden bajar mucho más.
La disposición del Banco Popular de China de ampliar estímulos después del descenso del PIB, la producción industrial y la venta minorista en el país fue acogida positivamente por los mercados y como resultado este martes se observa el aumento del optimismo en todas partes, en particular se registró una leve subida del rublo, hasta 78,48 por dólar, señaló el analista Denís Davídov.
En cuanto a la perspectiva más lejana, jugarán su papel los factores políticos, en particular, la posición que ocupe el Gobierno ruso en materia del cumplimiento del presupuesto, agregó Karpunin.
A juicio de Potavin, el cambio del dólar por 100 rublos sería probable solo en el caso de bajar el precio del petróleo de la marca Brent hasta 15 dólares por barril, lo que es poco verosímil.
Según Daria Zhelánnova, analista de Alpari, el descenso del precio del crudo por debajo de 20 dólares es imposible porque provocaría la bancarrota de la rama de petróleo de esquisto de EEUU y también arruinaría a los países de la OPEP, que ya aguantan a duras penas los precios actuales.
Existe una probabilidad elevada de que la OPEP convoque una reunión urgente en marzo próximo para tomar decisiones, añadió.
Según datos de la OPEP, la demanda de petróleo crece y en 2016 aumentará en otros 1,26 millones de barriles diarios, hasta 94,17 millones de barriles diarios, y es que los precios bajos repercutirán negativamente en el volumen de la oferta, dijo Potavin.
Según sus estimaciones, la oferta puede disminuir tanto en dos o tres años que se igualará a la demanda, entonces el precio volverá a recuperar el nivel de 50 a 60 dólares por barril.