Las 62 personas más ricas del mundo tienen actualmente un capital que equivale a la del conjunto de la población más pobre (3.600 millones de ciudadanos).
La fortuna de los más ricos aumentó en 1,76 billones de dólares durante el mismo periodo considerado.
Sin embargo, hace cinco años, los ingresos correspondientes a la mitad de la población mundial los poseían las 388 personas más ricas.
Entre las razones que se aducen para explicar la concentración creciente de la riqueza en manos de unos pocos se destacan las facilidades fiscales para el segmento más acomodado de la población, el aumento de la diferencia entre los salarios más bajos y más altos y la pérdida de retribuciones por parte de los trabajadores.