Rusia es un gran exportador de gas, y "deberá pensárselo 10 veces antes de tomar la decisión" de suspender estos suministros, subrayó Davutoglu.
El jefe del Gobierno turco también se refirió a las obras de la planta nuclear Akkuyu que, según él, siguen adelante.
Este proyecto, en el que participa Rusia, también es objeto de acuerdos internacionales. recordó, al agregar que no existe "indicio alguno de que se vaya a suspender".
"Si una de las partes abandona el acuerdo, perderán las dos. (…) No creo que haya problemas, pero si los hay, Turquía tomará las medidas necesarias", concluyó.
Las relaciones entre ambos países atraviesan una crisis después de que un caza turco F-16 derribara en Siria un bombardero ruso Su-24, hecho que el presidente ruso, Vladímir Putin, calificó como una "puñalada por la espalda".
Tras no haber recibido disculpas oficiales de Ankara, Moscú impuso una serie de restricciones económicas contra el país otomano, que pusieron en tela de juicio la realización de los proyectos como Akkuyu o el gasoducto Turk Stream.