En sus anteriores previsiones la Comisión auguraba una contracción de 3,5 por ciento.
"Rusia en 2015 ha entrado en una recesión profunda en el contexto del retroceso del precio del petróleo y las sanciones económicas", reza el documento.
En cuanto a 2016, la Comisión en su anterior informe pronosticaba un avance del PIB de 0,2 por ciento, sin embargo ahora sus previsiones son más pesimistas y augura un retroceso de 0,5 por ciento.
"La contracción proseguirá en 2016 debido a la extensión de las sanciones y la caída de los precios del crudo", indicó el organismo, al añadir que el PIB ruso podría remontar en 2017 con una recuperación modesta de 1 por ciento, pero lo condicionó al despegue del petróleo y al descenso de la tensión geopolítica.
La entidad comunitaria también ha revisado al alza la inflación para 2015.
El índice de precios de consumo podría dispararse hasta 15,6 por ciento, frente al 12,5 por ciento en el informe anterior.
Para el 2016 las previsiones se mantienen en 8 por ciento, mientras que en 2017 la inflación ascendería a 6 por ciento.