“Son incorporaciones que, obviamente, son buenas noticias, pero de ninguna manera resuelven el fondo del problema”, dijo a Sputnik Nóvosti el ingeniero petroquímico Hugo del Granado.
La empresa petrolera YPFB Andina encontró un nuevo yacimiento que puede aportar 3,5 millones de pies cúbicos de gas y 65 barriles de crudo en un campo de explotación en Río Grande, en el oriental departamento de Santa Cruz, informó el martes el presidente de Bolivia, Evo Morales.
“Acá, en Río Grande, se ha explorado un nuevo reservorio, el pozo 102 D, con una profundidad de 3.500 metros, como tres kilómetros y medio de profundidad, y ¿qué se encontró? Nuevas reservas preliminares de esta exploración que hasta ahora aportarían 3,5 millones de pies cúbicos por día; en petróleo, 65 barriles por día”, precisó el mandatario.
Poco antes Morales había anunciado el hallazgo de nuevos reservorios en el campo Margarita-Huacaya, explotado por la empresa española Repsol en los departamentos de Chuquisaca y Tarija, en el sur de país, cuya potencialidad todavía debe ser evaluada.
Pero el campo de Río Grande fue descubierto en Santa Cruz en 1961, mientras Margarita-Huacaya datan de 1998.
Según Del Granado “va a haber más anuncios de esta naturaleza, que hablan de nuevos descubrimientos que no son tales”.
No corresponden “a una labor exploratoria nueva, sino a un desarrollo de campos ya descubiertos, en estado de productividad y que, en la medida en que se van agotando”, son objeto de “perforaciones más profundas, con la esperanza de encontrar nuevos bolsones de hidrocarburos”, advirtió el experto.
“En Bolivia se ha descuidado la labor exploratoria; no hay inversiones, se ha espantado a las empresas petroleras que pueden traer tecnología, conocimientos y personal capacitado”, observó Del Granado.
El presidente Morales afirmó en junio que la empresa YPFB había descubierto un yacimiento con 28 millones de barriles de petróleo en el campo Boquerón, también en Santa Cruz.
“Ese anuncio muy publicitado, puesto en términos mundiales, equivale al consumo de petróleo de tres días en China”, indicó el consultor en hidrocarburos Bernardo Prado Liévana, editor del portal hidrocarburos.bo.
Las reservas de gas del país, medidas en diciembre de 2013, eran de 10,5 trillones de pies cúbicos (TCF, por sus siglas en inglés), algo por encima de las de 2014, “pues ya gastamos en los primeros seis meses” del año pasado, “lo que significa que ya estamos por debajo de eso”, aseguró Del Granado.
Prado Liévana añadió que “no se ha hecho ningún descubrimiento considerable en TCF desde el reporte último de reservas” y la falta de hallazgos grandes hay que atribuirla a que las empresas extranjeras “no invierten en exploración, porque no tengo un marco legal coherente”, opinó.
La tarea de la exploración de hidrocarburos es la más riesgosa de toda la industria, pues pueden gastarse millones de dólares en un pozo para no hallar nada.
El Estado boliviano ya está obteniendo menos ingresos a causa de la baja del precio del crudo, y los expertos creen que lo ideal sería que las empresas privadas corrieran con el mayor riesgo en las tareas de exploración.
Bolivia lanzo el cuarto plan de exploración en diciembre de 2014, anunciando 86 proyectos en 63 áreas del país.
De estos proyectos 66 por ciento corresponden a la estatal YPFB y solo 33 por ciento a empresas extranjeras.
Según las fuentes consultadas, esta tendencia podría acentuarse con la caída de los precios internacionales del petróleo.
