"Acojo con mucha cautela esa propuesta. Implica problemas tanto con la OMC como con nuestras empresas vinícolas que dependen fuertemente del suministro de materia prima", dijo el ministro al agregar que no es partidario de hacer nada sin pensarlo dos veces.
Un día antes, el ministro ruso de Agricultura, Alexandr Tkachov, anunció su propósito de prohibir la importación de derivados vitícolas y calificó como "inadmisible" que las empresas nacionales sean meras plantas de embotellamiento.
Según los datos del Centro de Investigación del Mercado Federal y Regional de Alcohol, durante los primeros siete meses de 2015 Rusia importó 85 millones de litros de derivados de la uva.
Entre los países exportadores lidera Ucrania (un 43,1 por ciento en el volumen total), en el segundo lugar se encuentra España (40,7 por ciento), seguida por Sudáfrica (5,7 por ciento).