El pasado 10 de agosto, el reactor uno de Sendai fue reactivado tras una pausa de dos años, que se debió a la decisión del Gobierno nipón de parar en 2013 los 48 reactores nucleares del país a raíz del accidente de Fukushima.
La población de la prefectura de Kagoshima donde está situada la central de Sendai exigió que las autoridades impidieran su puesta en marcha.
No obstante, un tribunal dio luz verde a la reactivación de dos reactores de la planta.
La parada de los reactores atómicos obligó a los proveedores nipones a comprar combustibles caros para las plantas eléctricas convencionales, lo que hizo subir casi el 30% las facturas de luz.
El 11 de marzo de 2011, un terremoto de magnitud 9,0 y el posterior tsunami azotaron la prefectura de Fukushima, en el noreste de Japón, provocando el mayor desastre nuclear desde el accidente de Chernóbil.