“La sustitución de las importaciones es un proceso bastante complejo y no puede realizarse de forma mecánica”, dijo.
Medvédev reiteró que la medida busca incentivar a los productores nacionales para que puedan fabricar artículos competitivos.
"La tarea es esa, que los (productos) sean competitivos no solo en el mercado interno, sino también en el externo", subrayó.
Al mismo tiempo, el jefe del Ejecutivo ruso reconoció que en algunos casos se recurrirá a tecnologías extranjeras para la producción de los análogos rusos de ciertos productos.
"Vamos a intentar a hacerlo a base de las tecnologías nacionales, cuando sea posible, (…) pero, sin duda, en algunos casos habrá que hacer uso de tecnologías extranjeras", admitió Medvédev.
Señaló que la sustitución de algunos productos puede demorar años, pero no hay riesgo de déficit.
"Es evidente que por ahora no es posible sustituir completamente (los productos vetados)", reconoció al tiempo que agregaba que pueden pasar años antes de que esto suceda.
"Pero hay que subrayar que a pesar de lo que dicen y de los pronósticos que se hacen, no se registra ningún déficit, ni de carne, ni de leche, ni de frutas o verduras", destacó el primer ministro ruso.
Tema: Sanciones de Occidente contra Rusia
Las relaciones entre Moscú y Occidente empeoraron a raíz de la crisis en Ucrania y tras la adhesión de Crimea a Rusia en marzo de 2014, que los países occidentales califican de "anexión ilegal".
EEUU y la UE aprobaron varios paquetes de sanciones contra Moscú, a los que Rusia respondió con un embargo de algunas importaciones alimentarias de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega.