China podría explotar en Irán el yacimiento petrolífero más grande del país

China se prepara para incursionar en el sector energético de Irán y Teherán podría cederle a empresas chinas derechos por 20 años para la explotación del yacimiento petrolero Azadegán –el mayor del país– aunque expertos ven poco probable que se haga un trueque de armas por petróleo.

El periódico chino Cankao Xiaoxi, citando a la prensa taiwanesa, estima que Irán podría alcanzar con China "un acuerdo que involucre un trueque: por los 20 años de derechos de explotación China podría entregar a Irán 24 aviones caza Chengdu J-10 antes de 2020".

Si Irán cuenta con estas aeronaves, Teherán podría controlar no solo la totalidad del golfo Pérsico, sino que podría atacar Israel y regresar a la base, asegura Cankao Xiaoxi.

Según especialistas, el valor de un contrato semejante se acercaría a los mil millones de dólares, escribe el periódico.

Este trueque, estima la publicación, es conveniente tanto para el vendedor como para el comprador.

Petróleo por armas: acuerdo poco factible

Sin embargo, Mandana Tisheyar, presidenta del Centro de Investigaciones sobre Irán y Eurasia, se mostró escéptica ya que, según ella, no existen bases legales para intercambiar petróleo por armamento.

"En las negociaciones entre Irán y el sexteto el tema más candente fue el levantamiento del embargo a las armas y al final no se encontró una solución definitiva a este problema", dijo la experta y "por eso", continuó, "tengo dudas de que Rusia, China u otro país pueda próximamente estrechar la cooperación técnico-militar".

La idea de intercambiar petróleo iraní de Azadegán por aviones caza chinos, según Tisheyar, "parece ser a día de hoy muy poco probable".

Cómo los chinos llegaron a Azadegán

Irán inició negociaciones con empresas extranjeras para firmar acuerdos para la explotación del yacimiento Azadegán hace más de diez años, explicó la experta.

"Incluso durante la presidencia de Mohamed Jatamí (1997-2005) se realizaron conversaciones sobre la financiación japonesa de este proyecto e incluso se firmaron contratos", dijo.

No obstante, comentó, tras la imposición de sanciones que limitan el sector petrolero y gasista iraní, este proyecto no se realizó.

"Por muchos años Irán intentó mantener a los inversionistas japoneses, pero las sanciones se mantenían y finalmente las partes acordaron cancelar en contrato de cooperación", relató.

Pero como la naturaleza aborrece el vacío, continuó, "pronto llegaron a Irán socios chinos quienes mostraron mucho entusiasmo de participar en este proyecto".

"Se alcanzó una suerte de "acuerdo entre caballeros" para la explotación de los yacimientos que sería realizada por los chinos una vez se levanten las sanciones", dijo.

Por supuesto, comentó, los chinos durante este tiempo no realizaron ninguna actividad significativa, pero con la firma del acuerdo nuclear entre Irán y el sexteto, los chinos tienen más oportunidades para iniciar las faenas en Azadegán.

De todas formas, la experta iraní no descarta que "nuestros socios extranjeros continúen pujando por adjudicarse Azadegán, ya que es el mayor yacimiento petrolero del mundo".

"Hasta donde yo sé, la parte iraní ofreció participar en este proyecto no solo a China, sino que a varios otros países", comentó.