Rusia decidió renunciar en diciembre de 2014 el proyecto del gasoducto South Stream, que debía pasar por territorio de Bulgaria, Serbia y Hungría, a favor de uno nuevo en dirección a Turquía (Turk Stream), debido a lo que consideró postura poco constructiva de la Unión Europea.
Medvédev indicó que la posible participación de Libliana en Turk Stream se abordará más a fondo en el futuro, cuando se concrete la realización del proyecto energético ruso-turco.
Al mismo tiempo, el primer ministro ruso destacó la diferencia entre South Stream y Turk Stream.
"Con South Stream desde el principio intentamos ponernos de acuerdo con todos los países que podían participar en el tránsito del gas y con la Unión Europea", rememoró.
Mientras, "Turk Stream es otra historia".
"Es un proyecto totalmente comercial y, en este caso, queremos que todos los asuntos relacionados con el destino del gas en el territorio de la UE los decida la propia Unión", señaló Medvédev.
La tarea rusa consistirá, prosiguió, en transportar el combustible por el fondo del mar Negro y "entregarlo a la UE en la frontera".
Por su parte, el jefe del Ejecutivo esloveno, Miro Cerar, dijo que todavía es prematuro para hablar del futuro de Eslovenia como país de tránsito del gas ruso.
"Se trata de una perspectiva lejana, por lo que es difícil afirmar algo concreto", señaló el primer ministro al tiempo de indicar que, dado el caso, su país hará lo necesario para ejecutar esta decisión.