En su informe el CEM indica que en 2015 en el mundo se agravaron los riesgos relacionados con la situación en torno a Grecia, con la firma del acuerdo con Irán y la ralentización del crecimiento en China.
“Como resultado, la recuperación de la economía rusa y su salida de la recesión podrían aplazarse”, declaró el CEM y precisó que “en las condiciones de la recesión actual la acumulación de las consecuencias negativas de los riesgos no tendrá un carácter brusco”.
Los expertos advierten que la caída de los precios para las materias primas principalmente petróleo y la turbulencia adicional en el mercado de divisas serán los principales factores de la influencia de estos choques en Rusia.
“No hay que esperar la recuperación de los precios del petróleo hasta el nivel medio de 65 dólares por barril en 2016”, indicó el CEM.
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Anteriormente, el Ministerio de Desarrollo Económico de Rusia pronosticó un crecimiento del 2,3% del PIB en 2016 y de 2,5% en 2017 y 2018.
Se informó que la recuperación del crecimiento económico ruso se espera en el cuatro trimestre de 2015.