Desde septiembre de 2014, Moody's mantiene a Brasil en el nivel "Baa2" con perspectiva negativa, es decir, que las obligaciones del país sudamericano se consideran de un riesgo moderado, aunque se espera que empeoren en los próximos meses.
En caso de ser rebajada, la nota de crédito de Brasil quedaría en "Baa3", apenas un paso por encima del grado especulativo o lo que los economistas suelen llamar "bono basura" debido a su alto riesgo de impago.
Algunos economistas consideran esta posibilidad cada vez más real después de que la Hacienda Federal anunciase este jueves una recaudación de un 2,87% menor en el primer trimestre debido a la reducción en el nivel de productividad.
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En declaraciones a Sputnik Nóvosti, el profesor de la Escuela de Administración de Empresas de la Fundación Getulio Vargas (FGV), Marco Antonio Carvalho Teixeira, alertó de que "existe un riesgo de que efectivamente la nota de Brasil sea rebajada debido al deterioro de los indicadores económicos y a las dificultades de recaudación del Gobierno en un contexto de claro descenso de la actividad económica".
Sin embargo, Teixeira insistió en que "el riesgo continúa bajo" y señaló la importancia estratégica y psicológica, de cara a los mercados financieros, de los anuncios que se puedan hacer este viernes en la 48ª Cumbre de Mercosur: "La recuperación de Mercosur depende de Brasil y viceversa, llegar a un acuerdo con la Unión Europea o la incorporación de nuevos miembros como Bolivia podrían ayudar enormemente en ese sentido y recuperar la confianza en la región".