En particular, se podrán saldar las deudas con el Estado, las empresas públicas, el fondo de pensiones público y las aseguradoras privadas, abonando los correspondientes pagos en efectivos o mediante una transferencia bancaria.
Asimismo, se autoriza realizar transferencias de una cuenta de ahorro a otra cuenta abierta en la misma entidad crediticia, de acuerdo al comunicado de Finanzas.
Según está previsto, los bancos griegos reabrirán una vez que vuelvan a recibir liquidez del Banco Central Europeo.
La medida, tomada en medio de fuertes desavenencias entre Atenas y sus acreedores, alegaba la necesidad de defender el sistema financiero de Grecia y su economía debido a la escasez de liquidez, de la que el Gobierno de Alexis Tsipras culpaba al Eurogrupo por su decisión de denegar el programa de apoyo.
Las vacaciones bancarias ya fueron extendidas en tres ocasiones: primero hasta el 8 de julio y posteriormente hasta el día 13 y el día 15.