El profesor, miembro del Consejo Ciudadano Autonómico de la formación progresista Podemos de Madrid, recalca que "por supuesto que la ideología conservadora sigue en una posición dominante, pero también existen muchos intereses económicos en juego".
Agrega que "todo el plan de rescate que se ha aplicado a Grecia desde 2010 ha supuesto dar dinero a Grecia para pagar a los bancos y por lo tanto hay mucho dinero de por medio, no solo ideología", insiste.
"Los bancos, sobre todo franceses y alemanes, han reducido su grado de exposición a la economía griega" y lo que antes era deuda privada con los bancos, "que han cobrado de la ciudadanía comunitaria y de la ciudadanía griega" se ha convertido fundamentalmente "en deuda con el BCE y el FMI", explica el también miembro de EconoNuestra, colectivo formado por economistas, académicos, investigadores, estudiantes y periodistas que conectan con la agenda estratégica surgida del movimiento de los indignados del 15M.
Luengo estima que toda indica que en las negociaciones que tienen lugar esta semana en Bruselas entre el Gobierno griego de Alexis Tsipras y la Comisión Europea "Grecia cede pero Europa no avanza en la dirección en que debe avanzar".
Las claves fundamentales para un cambio significativo no se han producido, según el profesor.
El primero es que Europa "se aviniera a una renegociación de la deuda", que Grecia "no debe ni puede pagar" porque es el resultado de unas políticas de la Troika (Comisión Europea, BCE y FMI) "que han sido un desastre social y económico" para Grecia.
Tampoco se ha abierto "una cuestión central como es un paquete de inversiones que tendría que dirigirse desde Bruselas hacia Grecia y al conjunto de la periferia porque, sin esa ayuda, es imposible que salga a flote la economía griega" alerta el especialista a esta agencia.
Luengo recuerda que la situación en Grecia es "dramática", con un aumento de la mortalidad infantil y con el 50% de la población en la pobreza.
Ese "saldo público primario para pagar la deuda significa meter más la tijera donde ya no hay nada más que recortar". En un país en donde las pensiones mas bajas "están en 200 o 300 euros no se puede estrujar más", recalca.