"Con este acuerdo marco vamos a tener la posibilidad de estar presentes de forma más institucional, de conocer mejor la experiencia y ver lo que nos conviene hacer", ha dicho el canciller brasileño, Mauro Vieira.
El acuerdo ha sido firmado por el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría; el ministro brasileño de Economía y Hacienda, Joaquim Levy; y el de Exteriores, Mauro Vieira, que ha destacado que la alianza supone un salto de escala de la relación de Brasil con esta institución, que se remonta a 1990.
Años más tarde, en 2007, Brasil se convirtió, junto a China, India, Indonesia y Sudáfrica uno de los cinco "socios clave" de la entidad, y actualmente participa en 15 comités, además de en su condición de miembro del G20, el grupo de las 20 mayores economías del mundo.
Vieira ha subrayado que el acuerdo no supone ningún coste financiero para Brasil, ya que apenas los miembros de pleno derecho de la OCDE tienen que hacer esta contribución, y tanto el representante de la diplomacia brasileña como su colega Levy se han mostrado cautos sobre la posibilidad de que Brasil entre de lleno en la organización más adelante.
Levy, por su parte, ha tenido la oportunidad de comentar las proyecciones de la OCDE para la economía brasileña: recesión en 2015 y un crecimiento del 1,1% en 2016, menor de lo que estimó hace unos meses; unas previsiones de futuro que para el ministro brasileño se parecen bastante a lo que prevé el mercado financiero.
"El primer trimestre ha sido de contracción y el segundo trimestre aún será relativamente difícil. Lo que estamos haciendo es trabajar para tener una recuperación lo más rápida posible", ha comentado, y ha añadido que Brasil debe seguir trabajando en el fortalecimiento fiscal y en la simplificación de impuestos para que se disipen las dudas de los inversores.
