Indicó que las sanciones surten efecto en todos los países, tanto en Occidente como en el Este.
Morózov explicó que las restricciones prohíben expresamente prestar cualquier tipo de asistencia a las compañías sancionadas a la hora de colocar nuevas emisiones.
Recordó que EEUU impuso enormes multas a varios bancos franceses por evadir las sanciones y subrayó que tras semejantes precedentes ningún accionista se arriesgará a cooperar con bancos rusos por temor a un castigo por parte de EEUU o la UE.
Al mismo tiempo Morózov señaló que a pesar de las dificultades existentes Sberbank colabora con el mercado oriental donde se compran valores rusos y otros instrumentos que no están bajo sanciones.
A raíz de la crisis en Ucrania, EEUU y la Unión Europea impusieron sanciones en julio pasado contra varias instituciones financieras de Rusia y más tarde las extendieron a otras entidades, incluidos los bancos controlados por el Estado, entre ellos Sberbank.
Las restricciones también se aplican a las filiales de las instituciones (a condición de que haya una participación de más del 50%) registradas fuera de la UE, así como a las entidades que operen en nombre de los bancos sancionados.
Anteriormente, Sberbank difundió un comunicado afirmando que no está involucrado en la política por lo tanto su inclusión en la lista "destruye las bases del funcionamiento del sistema financiero global" y no contribuye a resolver la crisis en Ucrania.