Las sanciones dificultan la construcción de corbetas

Las sanciones que impuso Occidente contra Rusia dificultaron la adquisición de componentes electrónicos y afectaron la construcción de corbetas para la Marina de Guerra rusa.

El viceministro de Defensa, Yuri Borísov, comentó este lunes que durante la construcción de la segunda corbeta del proyecto 20380 surgieron problemas "al no haberse recibido piezas de importación".

"Estas dificultades ya estaban previstas, la entrega del buque se aplazará", comentó Borísov, quien dijo dudar de que la "Armada se vea afectada por el contratiempo".

Los Astilleros de Amur (Lejano Oriente ruso), según recordó, están construyendo dos corbetas del proyecto 20380 y también están reparando un submarino diésel del proyecto Varshavianka –su entrega está prevista para 2015–.

Los navíos del proyecto 20380 destacan por su versatilidad, compactibilidad y alto grado de automatización.

Desplazan 2.000 toneladas, miden 100 metros de eslora y pueden desplazarse a una velocidad de hasta 27 nudos; su autonomía alcanza las 4.000 millas náuticas.

El armamento incluye misiles antibuque Urán, misiles antiaéreos Redut y el sistema anti-torpedo Paket NK.

Las sanciones impuestas por EEUU y la UE a Rusia, por la adhesión de Crimea a Rusia y la situación en el este de Ucrania, afectan a particulares, empresas y a sectores enteros de la economía rusa; por su parte, Moscú embargó algunas importaciones de EEUU, la Unión Europea, Australia, Canadá y Noruega.