El organismo monetario usó esta mañana su cuenta de Twitter para anunciar que "El BCE y los bancos centrales del Eurosistema han iniciado, como se anunció, las compras en el marco del programa de compra de deudas del sector público".
Estas compras masivas no han tenido, de momento, un impacto excesivo en los mercados financieros que han vivido meses de ajustes desde que Mario Draghi validara estas medidas de emergencia.
Un portavoz del BCE no quiso explicar con qué títulos comenzó la compra, con el que la institución europea inyectará cada mes hasta 60.000 millones de euros, 5.300 de ellos en bonos españoles.
Del total del dinero puesto en circulación, 45.000 serán deuda pública y el resto corresponderá al sector privado, como cédulas hipotecarias y deuda corporativa.
Las primeras previsiones del Banco Central Europeo, ubicado en Fráncfort del Meno, vaticinaban la compra en España de hasta 100.000 millones de bonos, lo que representa el 10% de la deuda pública española en circulación.
Hasta septiembre del próximo año, el BCE se hará con una deuda pública y privada que suma 1.14 billones de euros.
Este plan de estímulo, según el BCE, subirá la inflación hasta el 2%. Por primera vez en cinco años, la tasa de inflación interanual de la zona euro se situó en diciembre de 2014 en el —0,2%.
Con estas medidas, el BCE busca frenar los riesgos actuales de deflación y estimular la decaída economía europea.