"En enero, según datos del gobierno, el PIB del país se contrajo un 1,5% durante enero en comparación al mismo período de 2014. El proceso de adaptación de la economía a las nuevas condiciones internas y externas tomará dos o tres trimestres y ya para finales de año podríamos ver los primeros signos de recuperación económica", dijo Kiril Tremasov, el director del Departamento de Pronósticos Macroeconómicos.
Comentó además que la devaluación del rublo corrigió los desequilibrios estructurales de la economía rusa, acumulados durante años previos.
"Los costos para las empresas disminuyeron en varias áreas, incluyendo los del área de recursos humanos y la economía en su conjunto se ha vuelvo más competitiva. Este hecho, más las medidas adoptadas contra la crisis, mitigan los efectos de la recesión y crean las condiciones para continuar el crecimiento económico", comentó.
Añadió que a devaluación de la divisa rusa tuvo como consecuencia la reducción real de los salarios y una inflación elevada.