Sulling precisó que Estonia planea exportar a Japón casi 5.000 toneladas de leche en polvo y la misma cantidad de queso al año.
Explicó que de esta forma el país planea sustituir a Rusia, hasta ahora el mayor importador de sus lácteos.
En septiembre del año pasado Sulling visitó Japón e inició las negociaciones con Marubeni. Las primeras partidas de lácteos de producción estonia fueron enviadas a Japón en octubre de 2014.
En agosto del año pasado, Rusia vetó las importaciones provenientes de varios países que le impusieron sanciones, entre ellos EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega.
Las restricciones abarcaron la carne de res, cerdo, pollo, mariscos, verduras, frutas, quesos y productos lácteos.
Estas medidas obligaron a los agrarios estonios a buscar otros mercados para vender su producción.