"Considero que la situación (del mercado de divisas ruso) se ha estabilizado significativamente, para lo cual existen factores tanto objetivos como subjetivos", declaró la alta funcionaria bancaria a RIA Novosti.
Entre los factores objetivos, Yudáeva señaló la "estabilización en el mercado del petróleo y cierto repunte de los precios del crudo, lo cual –sin lugar a dudas– propicia la estabilización del rublo".
"Respecto a los factores subjetivos –opinó la representante financiera–, el mercado se ha adaptado en gran medida al curso flotante de las divisas".
Para la vicepresidenta del Banco Central de Rusia, "el pico de las expectativas en materia de devaluación probablemente haya quedado atrás".
Yudáeva opinó que el pico de la caída del rublo también ha sido superado, a juzgar por la dinámica de los precios del crudo.
"Las expectativas siempre reaccionan con cierto retraso, y no obstante, observamos cierta estabilización de las expectativas", concluyó la financista.
El dólar y el euro marcaron los máximos históricos ante el rublo el pasado 16 de diciembre, alcanzando el dólar los 80,1 rublos y el euro 100,74 rublos. Durante esa jornada, la moneda rusa sufrió una depreciación del 59% ante el dólar y del 55% ante el euro con respecto a comienzos del año.
Previamente, la noche del 15 de diciembre, el Banco Central subió del 10,5% al 17% su tasa de interés clave.
