"Algunos países europeos están preocupados por el daño que puedan causar las sanciones impuestas contra Rusia (…) Nuestro objetivo consiste en dañar la economía Rusia, pero no lograr su bancarrota" dijo el titular en una intervención en la Cámara de los Comunes.
Hammond añadió que Reino Unido debate activamente con Alemania "el apoyo de las sanciones vigentes y su ampliación".
Destacó además que la ayuda financiera que se brindará a Ucrania no puede realizarse sin llevar a cabo reformas económicas de gran envergadura.
"La economía ucraniana está sumergida en la corrupción", resumió el ministro.
Las relaciones entre Rusia y Occidente empeoraron desde el inicio de la crisis en Ucrania y especialmente tras la adhesión de la península de Crimea a Rusia.
EEUU y la UE aprobaron varios paquetes de sanciones contra Moscú que afectan tanto a particulares como a empresas y sectores enteros de la economía rusa.
En respuesta, Rusia embargó por un año algunas importaciones alimenticias de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega.
En la lista negra figuran casi todos los productos básicos, entre ellos cárnicos, lácteos, pescado, marisco, verduras y frutas.