Es la segunda jornada de protesta en lo que va de año en demanda por "una estructura salarial justa para todos".
"El apoyo ha sido sólido", añadió la representante de United.
La disputa se centra en la disparidad de sueldos por realizar el mismo trabajo que se extiende entre las 18 operadoras de buses desde la privatización del servicio urbano dos décadas atrás.
De acuerdo con Unite, la paga de un conductor recientemente contratado oscila entre 9.30 y 12.34 libras por hora (de unos 11 a 15 euros por hora) dependiendo de la compañía.
El diferencial del salario anual medio puede alcanzar 11.000 libras (más de 13.000 euros).
La huelga parece estar teniendo menor impacto que la acción del pasado 13 de enero, cuando la ausencia de autobús en Londres causó serios trastornos a millones de residentes en las horas punta de la jornada.
El regulador Transport for London (TFL) sostuvo que el 46% de rutas y el 49% de autobuses estuvieron activos desde primera hora de la mañana.
"TLF está siendo exageradamente optimista con sus estimaciones. Hemos visto de nuevo un sólido apoyo de los empleados que están determinados a poner fin al caos salarial en los buses de Londres", resaltó Wayne King, oficial regional de Unite.
Los conductores votaron masivamente a favor de la huelga. De momento se han convocado otras dos jornadas de 24 horas los próximos 13 y 16 de febrero.
El sindicato advierte de que las protestas continuarán hasta que las operadoras accedan a negociar colectivamente una "única estructura salarial" para los 27.000 conductores. La flota de autobuses realiza cada día seis millones de trayectos en Londres.