"Seguimos confiando en el mercado ruso, a pesar del empeoramiento de la situación, no nos retiramos, pero el 2015 y el 2016 serán muy duros", dijo Cordes en la rueda de prensa en Moscú.
Agregó que no conoce "ninguna empresa alemana que anunciara su retirada del mercado".
Las relaciones entre Moscú y Occidente empeoraron a raíz de la crisis en Ucrania y, en particular, tras la adhesión de Crimea a Rusia en marzo pasado.
EEUU y la UE han aprobado varios paquetes de sanciones contra Moscú que afectan tanto a particulares como a empresas concretas y a sectores enteros de la economía rusa.
En respuesta, Moscú embargó las importaciones de alimentos de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega.