El representante comercial ruso en la República Checa, Serguéi Stupar, comunicó a RIA Nóvosti que Manturov y Mládek asistirán a la reunión de la Comisión Intergubernamental que se celebrará los días 8 y 9 de marzo.
"La reunión planeada expresa una gran perplejidad desde el punto de vista de la fecha y el contenido y pone en peligro la posición del primer ministro checo ante la cumbre de marzo de la UE", según la fuente, citada por el diario Hospodarske noviny.
A su vez, la portavoz de la Cancillería checa, Michaela Lagronova, anunció al periódico que el Ministerio de Industria "debe esperar hasta junio cuando la UE realice un análisis de las sanciones y actúe en coordinación con nuestros socios europeos".
El diario recordó que "los países europeos en marzo pasado coincidieron en no celebrar con Rusia ninguna negociación intergubernamental".
Sin embargo, el secretario de prensa del Ministerio de Industria y Comercio checo, Frantisek Kotrba, por su parte, indicó que "el régimen de las sanciones antirrusas no prohíbe reuniones técnicas entre representantes checos y rusos".
La jefa de la diplomacia europea, Maja Kocijancic, renunció a comentar tal situación, puesto que aún no está publicada ninguna información sobre la reunión ruso-checa en Praga.
Anteriormente, el jefe de relaciones públicas de la Confederación de la Industria checa, Milan Mostyn, recalcó que la República Checa busca fortalecer contactos económicos con Rusia pero se ve obligada a respetar las decisiones de la UE. Añadió que la mayoría de los empresarios checos y buena parte de la sociedad se oponen a las sanciones europeas contra Rusia.
Las relaciones entre Rusia y Occidente empeoraron a raíz de la situación en Ucrania.
La UE y EEUU han aprobado una serie de sanciones tanto contra compañías y sectores enteros de la economía del país como contra individuos concretos.
En respuesta, Rusia restringió las importaciones agroalimentarias procedentes de los países implicados en la sanciones.