"El Gobierno búlgaro continúa los preparativos", dijo Plevneliev en una entrevista al periódico Lidove noviny al agregar que el país "no ha recibido todavía ninguna declaración oficial de que el proyecto South Stream esté acabado". Añadió que Bulgaria "tiene solo una declaración pública del presidente (de Rusia Vladímir) Putin" y la calificó de "muy emocional".
El mandatario búlgaro expresó la esperanza de que "al fin y al cabo el proyecto reciba todos los permisos necesarios para la construcción". "La postura de Bulgaria está clara, se puede realizar el proyecto solo a condición de que corresponda a los requisitos jurídicos de la Unión Europea", recalcó.
Plevneliev indicó que Bulgaria "deja las puertas abiertas a Rusia y siempre aplaude las inversiones rusas pero tomando en cuenta los requisitos jurídicos de la UE".
Comunicó también que para finales de 2016, se planea construir una tubería entre Bulgaria y Grecia usando recursos de los fondos europeos.
A principios de diciembre, Rusia anunció su decisión de cerrar definitivamente el proyecto South Stream, que tenía que atravesar el fondo del mar Negro e ir desde Bulgaria hacia otros países balcánicos y Hungría, Austria e Italia.
Según Moscú, el proyecto fue cerrado principalmente porque la Unión Europea mostraba una postura poco constructiva.
Como alternativa, Rusia propuso construir un gasoducto a través de Turquía para suministrar gas al mercado del sur de Europa.
