"Rusia introduce cambios sustanciales en los planes de su desarrollo en relación con los acontecimientos en Ucrania", declaró el vice primer ministro reconociendo al mismo tiempo que la economía rusa se desaceleró cuando los precios del petróleo todavía eran altos. Señaló que la necesidad de introducir enmiendas se debe también a las consecuencias de la crisis global de 2008 que todavía se dejan sentir, por lo que muchas economías del mundo están buscando un nuevo equilibrio, mientras la situación en Ucrania actúa como otro agravante para la economía rusa.
Shuválov dijo que se trata de realizar, en primer lugar, transformaciones estructurales; entre las medidas anticrisis se tomarán las de prevenir la bancarrota de las empresas por la caída del rublo, también indicó que el Gobierno no planea reducir los gastos destinados para la defensa y el complejo agroindustrial.
Las relaciones entre Rusia y Occidente empeoraron en 2014 por los acontecimientos en Ucrania. EEUU y la Unión Europea impusieron sanciones primero contra personas y compañías concretas y luego contra sectores enteros de la economía rusa.
Por su parte, Rusia restringió las importaciones procedentes de los Estados que participaron en las sanciones: EEUU, los países de la Unión Europea, Canadá, Australia y Noruega.