A pesar de que representa un descenso del 38% en relación a los resultados del año anterior, los resultados no reflejan las pérdidas que cabría esperar tras la paralización de algunos contratos a raíz del escándalo de corrupción que afecta a la petrolera desde las primeras detenciones de la llamada "Operación Lava Jato" de la Policía Federal.
Las sospechas sobre el balance, que señaló un lucro acumulado de 5.234 millones de dólares entre enero y septiembre de 2014, se acumulan desde el momento que no ha sido auditado por la consultora independiente "PwC" como era habitual.
Prueba de ello es que la publicación del balance, en lugar de atraer la calma en el mercado sobre la capacidad de la compañía de generar lucros, ha hecho caer en las primeras horas de este miércoles un 9% el valor de las acciones de Petrobras en la Bolsa de Sao Paulo.
Paralelamente y consciente de la crisis de credibilidad que atraviesa la compañía en los mercados, la presidenta Graça Foster afirmó por medio de una nota a los accionistas que Petrobras trabaja para que sus cuentas sean revisadas por la consultora PwC en "el menor tiempo posible" y admite de entrada que "será necesario realizar ajustes en las demostraciones contables".
Solamente en 2014, Petrobras se dejó en Bolsa el 37% de su valor lo que supuso una pérdida de unos 77.754 millones de dólares en apenas 4 meses y pasando de ser la compañía mejor valorada de Brasil a la séptima, una circunstancia que se ha visto multiplicada por la pérdida de un 60% del precio del petróleo.
La situación es tan crítica que la semiestatal deberá recurrir al Tesoro de Brasil para financiar sus nuevos proyectos en 2015, una ayuda pública que se calcula que rondará los 2.332 millones de dólares, parte de los cuales será obtenido por el Gobierno de Brasil a raíz de las confiscaciones y denuncias a los detenidos en la "Operación Lava Jato" que espera reunir en torno a 458 millones de dólares.