"La empresa deberá pagar prácticamente 22 millones de pesos (casi 1,5 millones de dólares) en multas y compensaciones por el daño ambiental causado" en la zona forestal protegida de El Tucán, dijo el vocero del Gobierno Eduardo Sánchez. "En esta construcción se han cometido diversas violaciones a las leyes y reglamentos de protección al medio ambiente", dijo el portavoz de la Presidencia.
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— La Coperacha (@La_Coperacha) 26 января 2015
El proyecto desarrollado por un consorcio chino-mexicano clausurado, era presentado como "el más grande centro de negocios y cooperación de China en América Latina", diseñado para "desarrollar una nueva ruta de la seda en América Latina", con infraestructura para 2.000 empresas y un millón de visitantes anuales.
El destino turístico caribeño mexicano de Cancún había derrotado a otras ciudades como Buenos Aires, Caracas, Miami, Panamá, Santiago y Sao Paulo, según los inversionistas.
La inversión inicial estaba estimada en 180 millones de dólares, con 150 millones de dólares para edificaciones y 30 millones más para terrenos.
Luego de una larga batalla de grupos ecologistas contra el ambicioso proyecto, el Gobierno expresó que "está comprometido con el respeto al medio ambiente y promueve la inversión sustentable", afirmó el portavoz en un comunicado.
El Gobierno de México dijo que da la bienvenida a "la inversión nacional o extranjera que está comprometida con los recursos naturales y el respeto al Estado de Derecho".
Los inversionistas son acusados de la deforestación de unas 150 hectáreas –mientras el área total era de 500 hectáreas–.
Son acusados de destruir manglares y otras especies forestales protegidas, además de poner en peligro a varias especies de fauna selvática.
La misión estratégica de los inversores era "crear en México un centro de negocios que sirva como punto de encuentro entre empresarios mexicanos y empresarios del continente asiático y del resto del mundo".
El proyecto planteaba que "China ya es el segundo socio comercial mexicano, pero tres cuartas partes de nuestro comercio se hace a través de empresas de terceros países, un comercio más directo y por definición más benéfico para las partes".
El Procurador Federal de Protección al Ambiente, Guillermo Haro, dijo que la estructura del proyecto era de 722 viviendas, 20 naves comerciales y 3.000 locales empresariales.
El consorcio chino-mexicano Real Estate Dragon Mart Cancún afirmaba que el 90% de capital era nacional en un área de más de 500 hectáreas que en la década de los años 70 formaba parte de la antigua Hacienda de Las Vegas, cerca del aeropuerto de Cancún.
De los 79.150 millones que China exporta a América Latina, 32.500 van hacia México, mientras que las compras chinas ascienden a unos 64.100 millones de dólares, de los cuales México vende 3.900 millones de dólares, según datos de la UNCTAD de 2010, citados en el proyecto.
