"No hay planes de abolirlo; lo que pasará luego dependerá de la situación en torno a las sanciones", dijo.
Señaló que el veto "es también una herramienta para que nuestros productores puedan trabajar en condiciones más competitivas porque ahora no pueden obtener en los bancos préstamos en las mismas condiciones que tuvieron antes de las sanciones".
Moscú embargó en agosto pasado la importación de varios alimentos de los países que habían impuesto sanciones contra Moscú, como EEUU, los miembros de la UE, Canadá, Australia y Noruega.
La lista incluye carne de res, cerdo, pollo, mariscos, verduras, frutas, quesos y productos lácteos.