"El tema de si se realizará este proyecto es aún materia de hipótesis, pero de que es factible, lo es; aunque es difícil decir si efectivamente se concretará. A finales de el presente año sabremos con certeza la seriedad de las intenciones (de Gazprom)", dijo Zemlianski.
El experto añadió que la construcción del gasoducto a Turquía "tomaría unos cuatro años, es decir, estaría finalizado para 2019, fecha en la que expira el contrato de tránsito de gas a través de Ucrania". Luego de eso, "Rusia no tendrá obligaciones legales de enviar gas a través de Ucrania", recordó.
La postura de la Unión Europea es importante, cree Zemlianski, aunque el rol más importante lo juega Rusia. Está en el interés de los países de la UE recibir envíos del combustible y si se retira el gas ruso del mercado europeo, las economías de la UE estarían en serios problemas. Además, el experto cree que el cambio de ruta para los envíos de gas no podría realizarse sin consultarlo previamente con los líderes europeos.
El jefe de Gazprom, Alexéi Miller informó el miércoles al presidente de la Comisión Europea de Energía, Maros Sefcovic que Rusia planea redirigir la totalidad del gas que transita por Ucrania hacia Turquía y que iría a los mercados europeos a través de un centro de distribución ubicado en la frontera greco-turca.
Sefcovic se declaró sorprendido por las intenciones de la empresa rusa y dijo que esto "afecta la imagen de Gazprom como proveedor confiable". Por su parte, el ministro de Energía de Rusia, Alexandr Nóvak recordó que Gazprom lleva décadas cumpliendo sus obligaciones de envios de gas a Europa, por lo que no procede poner en duda la imagen pública de la empresa rusa, declaró el ministro Nóvak. (Sputnik)
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