"Por ahora abogo por seguir en el ámbito de la grivna", dijo Zajárchenko a la agencia de noticias de Donetsk.
En noviembre pasado el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, promulgó una ley que suspendió desde el pasado 1 de diciembre la actividad de todos los bancos en el territorio de la RPD.
En ese contexto las autoridades de la república declararon que buscarían una alternativa a la grivna.
En concreto, el vicepresidente del Consejo de ministros de la RPD, Alexandr Karaman, afirmó que la moneda nacional era "uno de los atributos fundamentales de cada Estado" y añadió que el Gobierno de la RPD por aquel entonces estaba "considerando varias opciones".
Por su parte, el líder la República Popular de Lugansk (RPL), Igor Plotnitski, declaró en noviembre pasado que la idea de sustituir la grivna por otra moneda no tenía sentido.
A mediados de diciembre los sitios web ucranianos difundieron la información de que la RPD así como la otra república independentista, la RPL, ya habían impreso y estaban a punto de lanzar sus nuevos billetes.
Zajárchenko tachó de estafadores a los que difundieron esa información.
Según comunicó este viernes, las cuestiones económicas de la RPD dependen de las negociaciones que se llevan a cabo en el marco del Grupo de Contacto para el arreglo en Ucrania en Minsk.
"Todo depende de si abordamos el paquete de documentos que hemos preparado para las conversaciones en Minsk", añadió.
Una reunión celebrada en septiembre pasado en Minsk con mediación de Rusia y la OSCE derivó en una tregua pero las partes en conflicto siguieron presentando denuncias mutuas de estar violando el alto el fuego.
Los acuerdos de Minsk –el Protocolo y el Memorando– logrados en septiembre pasado, prevén el cese del fuego, el retiro del armamento pesado a 15 kilómetros de la línea de separación entre el Ejército ucraniano y las milicias y el canje de prisioneros, entre otras cosas.
El pasado 9 de diciembre entró en vigor el alto el fuego pactado por el Ejército ucraniano y las milicias con la mediación de la OSCE.
El 24 de diciembre el Grupo de Contacto para el arreglo en Ucrania –compuesto por representantes de Kiev, Moscú y la OSCE– se reunió en Minsk con la participación de los representantes de las dos repúblicas independentistas del este ucraniano.
La reunión se prolongó por más de cinco horas y concluyó sin que los participantes hicieran declaraciones a los medios.
