"La opinión que comparte la mayoría es que los precios no pueden colapsar. Puede que lleguen a los 60 dólares o un poco menos y se mantengan así por unos meses, para luego volver a un nivel aceptable que serían los 80 dólares por barril, quizá en unos ocho meses o un año", dijo a la agencia Reuters una fuente de un país del Golfo Pérsico.
Otra fuente de la OPEP dijo que "hay que esperar. Un precio de 100 dólares por barril sería imposible a menos que ocurra una interrupción importante en el suministro, pero un precio que bordee los 70-80 dólares es más factible".
"Los precios bajos del petróleo impulsan el crecimiento y esto se podría traducir en un aumento en la demanda. En concreto, los clientes de Asia tienden a acumular petróleo cuando su precio cae", dijo Ali Obaid al Yabhouni, presidente de la junta de gobernadores de la OPEP, citado por el periódico emiratí The National.
Al Yabhouni cree que con el desplome de los precios, "es de esperar que los chinos aumenten su demanda por petróleo destinado a reservas estratégicas. Esto no solo beneficiará a las empresas navieras, sino que evitará que el precio caiga aún más".
Desde junio pasado los precios del petróleo han experimentado una caída del 40%. Entre las causas, se menciona el exceso de oferta y la ralentización de las principales economías del mundo.