Los precios bajos de crudo no convienen a nadie, declaró el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Rafael Ramírez, tras participar en la cumbre de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
"A nadie convienen unos precios muy bajos", dijo Ramírez en una entrevista a la cadena de televisión rusa RT.
Precisó que "los países productores necesitamos nuevos recursos para instalar nueva capacidad y satisfacer la demanda del petróleo hacia el futuro".
Según Ramírez, "los 100 dólares por el barril demostraron durante bastante tiempo ser un precio justo, tanto para los productores como para los consumidores".
"Hay que recordar que siempre se trazan más de 100 millones de barriles/día de petróleo en contratos a futuro", agregó.
Ramírez indicó además vez que "la situación del mercado es compleja".
"La demanda esta baja, sobre todo por la crisis económica en Europa y en EEUU que, a pesar de mostrar signos de recuperación, sigue siendo una economía afectada", recalcó.
Realzó que a esos factores se añade el "importante nivel de producción adicional, sobre todo de petróleo de esquisto de los EEUU" y la geopolítica, en particular las sanciones impuestas a Rusia e Irán, que contribuyen a la caída de los precios.
El diplomático estimó que la decisión de la OPEP de mantener la producción en 30 millones de barriles diarios es "un primer paso hacia lograr la estabilización del mercado".
"Desde diciembre del 2011 tenemos eso como un techo en la producción de la OPEP, pero en los actuales momentos teníamos una sobreproducción que estaba fluctuando entre 1 millón y los 500.000 barriles. Con esta decisión se saca del mercado esa sobreproducción y vamos a ver manteniéndonos en 30 cuál es la respuesta", opinó.
