Serbia sigue negándose a aprobar sanciones en contra de Rusia, a pesar de la presión de la Unión Europea, y espera no verse obligada a elegir entre Bruselas y Moscú, declaró el ministro de Exteriores de Serbia, Ivica Dacic.
"Espero que Serbia no se vea obligada a elegir entre Bruselas y Moscú", dijo Dacic este viernes en Belgrado.
El Canciller serbio reconoció que su país, en calidad de candidato a la membresía en la UE, está comprometido a coordinar su política exterior y de seguridad con Europa.
"Nuestro nivel de coordinación es tal que con lo único que no estamos de acuerdo es con las sanciones impuestas contra Rusia", destacó el titular de Exteriores de Serbia.
Recordó además que las negociaciones sobre el capítulo 31 de la agenda para entrar en la UE, que rige la política exterior, todavía no han comenzado.
"Serbia dirá a todos que además del interés y la amistad tradicional ella no puede cometer un suicidio económico sin recibir ninguna ayuda a cambio", declaró Dacic.
El ministro aludió al ejemplo de Hungría, país que cada día sufre pérdidas económicas a causa de las medidas restrictivas de Rusia, pero al menos tiene la posibilidad de pedirle ayuda a la UE.
"Nosotros no podemos acudir a nadie. No queremos llevar a cabo ningún experimento, queremos buenas relaciones con todos", subrayó el canciller serbio.
Al referirse la presidencia de Serbia en la OSCE, prevista para 2015, aseguró que su país hará lo posible "para ser un buen socio para Moscú, Kiev, Bruselas, Washington y cualquier otro centro de fuerza política".
"Nuestra postura en cuanto a Rusia no ha cambiado, al igual que en lo referente a la UE", concluyó.
