El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica una desaceleración de las economías de Asia Central, en particular de Kirguizistán, en los próximos 5 años, informó el FMI a través de un informe.
Según los expertos la ralentización “se debe a los efectos negativos secundarios procedentes de Rusia y a la reducida demanda interna”, ya que son Kirguizistán y Tayikistán las que sufren “de la inestabilidad de la economía rusa más que los otros países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), especialmente a la luz de las sanciones de Occidente y la situación en Ucrania”.
La dependencia de estos países de la economía rusa se manifiesta principalmente en las importaciones y remesas de los inmigrantes laborales.
Comentando el reporte, el vicedirector del Departamento del Oriente Medio y Asia Central del FMI, Uha Kahkonen comparó Azerbaiyán, Armenia, Georgia, Kirguizistán y Kazajstán con los países africanos en términos de la corrupción y burocracia, de desarrollo de educación, infraestructura, comercio, finanzas y legislación.
Según el Ministerio de Finanzas de Kirguizistán, el crecimiento del PIB se desaceleró en octubre hasta un 4,1% (contra un 5,9% previsto) lo que resultó en un crecimiento real del PIB de un 4,5% (contra un 6,9%), mientras se prevé en el país una inflación del 10,6% en 2014.
