Japón no ha recibido ninguna propuesta del gobierno de Rusia sobre la construcción de un gasoducto entre Sajalín y Hokkaido, informó a esta agencia una fuente del Gobierno japonés.
“No hemos recibido ninguna propuesta de ese tipo por parte de Rusia, por lo que no puedo comentar nada al respecto”, dijo el funcionario.
El miércoles, el periódico japonés Nikkei informó que el Gobierno ruso le propuso a Japón construir un gasoducto que iría desde la isla rusa de Sajalín, por el lecho marino del estrecho de La Pérouse, hasta la isla japonesa de Hokkaido.
El periódico añadió que este proyecto genera mucho interés tanto en Rusia, que busca expandir sus exportaciones de gas, como en Japón, que tras el cierre de sus centrales nucleares depende del gas y busca opciones más baratas que el gas licuado.
En mayo, un grupo de diputados del parlamento japonés que apoya la idea del gasoducto, redactó una propuesta al gobierno sobre un proyecto de gasoducto de 1.350 kilómetros que iría desde el extremo sur de la isla rusa de Sajalín por el lecho marino hasta la isla japonesa de Hokkaido y desde ahí a la isla de Honshu hasta la ciudad de Hitachi en la prefectura de Ibaraki, a 150 kilómetros de Tokio.
Según estiman los diputados, el proyecto costaría 600.000 millones de yenes (unos 6.000 millones de dólares) y se podría concretar en un plazo de cinco años.
Ya hace una década que se consideran planes similares, informó un diputado, pero solo ahora la propuesta ha generado interés en las empresas japonesas. Esto se debe al cierre de todas las plantas atómicas luego del terremoto de 2011, lo que obligó a aumentar drásticamente las importaciones de gas.
Los diputados estiman que el gas natural por gasoducto es un 50% más barato que el gas licuado transportado por buques. El gasoducto podría transportar unos 20.000 millones de metros cúbicos de gas, lo que equivale a 1.500 toneladas de gas licuado o el 20% del consumo total anual japonés.
