Rusia ya tiene preparado el segundo paquete de restricciones en respuesta a las sanciones occidentales, en particular, un eventual embargo sobre la importación de algunos productos de industria ligera y coches usados, comunicó este jueves el asesor del presidente Putin para asuntos económicos, Andréi Beloúsov.
"Tenemos toda una batería de productos no agrícolas en los que nuestros socios, ante todo, los europeos, dependen de Rusia en mayor grado que Rusia de ellos. Lo anterior se refiere en particular a la importación de autos, en primer lugar, los de segunda mano, así como a algunos productos de industria ligera que ya podemos elaborar por cuenta propia", dijo Beloúsov en los pasillos del Foro Económico de Samara.
Agregó que es el caso de "algunas clases de la ropa de confección".
El Ministerio ruso de Desarrollo Económico, según el asesor, "ha redactado ya la lista correspondiente". Al mismo tiempo, Beloúsov expresó la confianza en que "el sentido común acabará por imponerse y será innecesario aplicar tales contramedidas".
Entre Rusia y los países occidentales se ha desencadenado una verdadera "guerra de sanciones" a raíz de la crisis en Ucrania. EEUU y sus aliados siempre llevan la voz cantante, al pasar de sanciones contra individuos a las restricciones sectoriales.
Como respuesta, el pasado mes de agosto Moscú embargó por un año algunas importaciones agroalimentarias de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega, principalmente, productos cárnicos, avícolas, lácteos, pescado, mariscos, frutas y verduras.
En reiteradas ocasiones la cancillería rusa advirtió que el lenguaje de sanciones resulta contraproducente y puede tener un efecto de bumerán.
Sin embargo, la UE ha aprobado un nuevo paquete de restricciones que se publicarán este viernes y entrarán en vigor a partir de ese momento.
Las nuevas sanciones afectarán a las empresas rusas relacionadas con la venta y el transporte de petróleo, tales como Rosneft, Gazprom Neft y Transneft. Esas compañías no podrán vender sus acciones y bonos a los inversores de la UE ni recibir préstamos.
