La industria brasileña producirá este año 33,3 millones de toneladas de acero bruto, lo que supone un 2,5% menos que en 2013 según las previsiones que ha publicado este martes el Instituto Acero Brasil (IABr), patronal del sector.
De este modo, la patronal corrige su propia previsión elaborada el pasado mes de abril, cuando afirmó que esperaba un crecimiento de la producción del 5,2% con respecto a 2013, si bien ya avisó que podría recortar la estimación en función del desempeño de la economía.
Respecto a la previsión de ventas en el mercado interno, la IABr prevé que sea de 21,7 millones de toneladas, lo que supone un 4,9% menos que en 2013.
Este pronóstico también se contradice con el que fue anunciado por la patronal el pasado mes de abril, cuando proyectó que en 2014 las ventas de acero crecerían un 4,1% con respecto a 2013.
Por otra parte, las exportaciones de acero serán de 8,4 millones de toneladas, lo que supone un 3,9% más que en el año anterior.
El estudio también concluye que las importaciones de acero a Brasil en 2014, serán de 3,8 millones, lo que supone un incremento del 1,8% con respecto a 2013.
En los datos ya consolidados de los siete primeros meses de 2014, la producción de la industria del acero en Brasil fue de 19,6 millones de toneladas, lo que supone una caída del 1% en comparación con el mismo período de 2013.
Por su parte, los datos de ventas distribuidos por la patronal muestran que 12,46 millones de toneladas fueron comercializadas, lo que supone un descenso del 6% con respecto al período enero-julio de 2013.
Según informó el IABr en un comunicado que acompaña su estudio de proyecciones, esta caída de producción y ventas se debe a "factores sistémicos que impactan negativamente en la competitividad" de la industria y "no solo afecta a la industria brasileña del acero sino también a sus principales sectores consumidores.
Entre estos factores la IABr destaca la "alta carga tributaria y la acumulación de impuestos o el coste de la energía eléctrica".
La patronal concluye que en "el escenario mundial todavía hay un excedente de capacidad de alrededor de 600 millones de toneladas", por lo que las exportaciones deben continuar "por debajo de la media histórica".
Asimismo, añade que las importaciones están "en niveles extremadamente elevados haciendo que la utilización de la capacidad instalada de producción de acero en Brasil permanezca por debajo del 70%".
El organismo defiende en su nota que el Gobierno tome "medidas urgentes de defensa comercial" que incluyan la efectiva implementación de normas de contenido local.
En su opinión, mientras perduren las "asimetrías competitivas y el elevado excedente de oferta de acero en el mundo, el acero brasileño continuará teniendo dificultades tanto en el mercado interno como en el internacional", concluye la nota.
