El Senado de México aprobó las leyes fiscales de la reforma energética constitucional, que son parte del último proceso legislativo que permite por primera vez desde 1938 la inversión privada en la industria petrolera, en una votación celebrada la noche del martes.
Este paquete final, considerado el corazón de la reforma, fija el nuevo régimen de los ingresos que recibirá el Estado mexicano por exploración y extracción de hidrocarburos, aprobado en lo general por 92 senadores a favor, de los partidos gobernante (PRI) y de centroderecha (PAN), contra 25 votos de las formaciones de centroizquierda (PRD y PT).
El Congreso se colocó así a un paso de terminar más de tres meses de debates, y sólo faltan las reformas de la ley federal de presupuesto, de responsabilidad hacendaria y de deuda pública vinculada a la industria energética, que podría terminar este miércoles.
La Cámara Alta de México aprobó así la ley que crea el nuevo Fondo Mexicano del Petróleo y las cruciales leyes de Ingresos sobre hidrocarburos, derechos y coordinación fiscal.
La nueva ley reglamenta los ingresos federales sobre hidrocarburos; y establece un nuevo sistema que permite la participación de empresas privadas en la industria petrolera “a través de asignaciones y contratos”, indicó el Senado en un comunicado oficial.
Las leyes establecen las responsabilidades para las empresas energéticas contratistas, “la administración de los aspectos financieros y las obligaciones de transparencia y rendición de cuentas de los recursos”.
La madrugada del mismo martes, el Senado había aprobado los primeros paquetes de leyes: de hidrocarburos, de inversión extranjera y minera; de asociaciones público-privadas, de industria eléctrica, de energía geotérmica; de aguas nacionales, de Petróleos Mexicanos (Pemex), y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
El Congreso ha trabajado en forma extraordinaria durante 98 días para aprobar las complejas leyes de una reforma petrolera que, por primera vez en 76 años, permite la inversión privada en la industria petrolera de México, que sufre una alicaída producción de México.
Finalizado el prolongado trámite legislativo, las leyes deberán ser promulgadas por el presidente Enrique Peña en el Palacio Nacional, sede del poder Ejecutivo.
El presidente Peña agradeció a las fuerzas políticas “que más allá de las diferencias naturales haya habido la madurez política y la civilidad para concretar acuerdos, para ceder en propósitos propios de cada partido y poder concretar acuerdos que han posibilitado estos cambios estructurales, un horizonte hacia dónde ir ".
Menos carga fiscal para Pemex
Los legisladores redujeron la carga fiscal que enfrenta la estatal Pemex, que aporta alrededor del 30 por ciento del presupuesto del Gobierno de México, y sufrió una pérdida neta de unos 4.000 millones de dólares en el segundo trimestre de 2014, un 7% superior al mismo lapso del 2013.
Ahora, en lugar de pagar impuestos y derechos de acuerdo a cuatro regímenes fiscales distintos, Pemex estará sometido a un solo régimen común único: “un pago por uso superficial, una regalía y una proporción de la utilidad de cada proyecto”, indica el Senado.
La ley establece un periodo de cinco años para que se apliquen gradualmente las nuevas tasas, porcentajes sobre la utilidad operativa y el límite a la deducción fiscal de costos.
La tasa para el derecho por la utilidad compartida fue establecida en 65 por ciento, “una reducción significativa en la tasa impositiva sobre las utilidades que genere Pemex”.
La ley incrementa el tope a la deducción fiscal anual de los costos, hasta 12,5 por ciento del precio de los hidrocarburos producidos, “a fin de permitir que los proyectos de mayor complejidad técnica sean económicamente viables”.
El proyecto del ley aprobado incluye una cuota mensual por kilómetro cuadrado que el contratista petrolero o gasífero deberá pagar por la parte del territorio en fase de exploración petrolera.
La ley fija la escala de regalías, que son el pago de un porcentaje del valor bruto de los hidrocarburos producidos que el contratista hará al Estado.
Para el Impuesto al Valor Agregado (IVA) se aplicará la tasa 0% (cero) a las actividades entre el nuevo Fondo Mexicano Petrolero (FMP) y los contratistas que causen ese impuesto, “con el fin de simplificar y agilizar las operaciones que realice ese Fondo”.
La ley fija una contribución por la exploración y extracción de hidrocarburos, para resarcir a los estados y municipios mexicanos los daños que estas actividades petroleras pudieran producir en el ambiente y en la infraestructura.
En una década, México sufrió una caída desde un pico histórico de producción de 3,4 millones de barriles diarios (b/d) en 2004, hasta 2,47 millones b/d en 2014, lo que representa una contracción de casi 30 por ciento en 10 años, según cifras de Pemex.
México es el séptimo productor mundial de petróleo, pero por falta de capacidad de refinación, en la última década sus importaciones de gasolinas aumentaron de 30 a 50 por ciento del consumo interno.
