Este lunes comienza una prolongada batalla jurídica internacional sin precedentes en la historia del canal panameño. El arbitraje trata de los costes adicionales en el paso interoceánico por parte del Grupo unido por el Canal SA (GUPC SA), el contratista español, belga, italiano y panameño encargado del diseño y construcción del Tercer Juego de Esclusas del canal.
La Autoridad estatal del Canal de Panamá y GUPC, liderado por la empresa española Sacyr Vallehermoso y la italiana Impregilo, se someterán a partir de hoy a un arbitraje externo en la Cámara de Comercio Internacional de Miami, Florida, según publica el diario El País.
En esta disputa, aclararán la reclamación de ampliación de capital que solicitan las constructoras. Esta cifra podría llegar a los 1.600 millones de dólares.
El Canal de Panamá es una de las obras más importantes del continente americano. El proyecto se presentó en 2006 y prevé doblar la capacidad del paso acuático y permitir más tráfico.
La obra, que está valorada en 5.250 millones de dólares, quedó paralizada este año por estos gastos adicionales que las constructoras reclaman por “condiciones geológicas imprevistas” que según las empresas, “les obligaron a usar gran cantidad de recursos adicionales”.
