EEUU reconsideró su actitud ante la compra de propulsores rusos para cohetes, adelantó hoy el viceprimer ministro ruso, Dmitri Rogozin.
El alto funcionario advirtió con anterioridad que en respuesta a las sanciones estadounidenses, Rusia podría suspender el suministro a EEUU de los motores RD-180 y K-33.
“Los estadounidenses adquieren los motores K-33 y RD-180 y se disponen a aumentar las compras de estos propulsores”, dijo Rogozin tras la jornada inaugural de la primera EXPO ruso-china que se celebra en el país asiático.
Según Rogozin, China también está interesada en comprar propulsores de cohetes rusos.
“Necesitan estos motores para transportar cargas mayores y nosotros estamos interesados en suministrárselos”, precisó.
Previamente, el secretario de Defensa de EEUU, Chuck Hagel, ordenó al Ejército del Aire de EEUU reconsiderar la colaboración con Rusia en el ámbito militar y técnico y disminuir la dependencia estadounidense de los propulsores rusos.
Según la agencia Bloomberg, la elaboración de un sustituto al ruso RD-180 que se utiliza para lanzar el portador pesado estadounidense Atlas V, podría costarle a EEUU 1.500 millones de dólares y tardaría hasta seis años.
Tras el referéndum de autodeterminación y la reincorporación de Crimea en Rusia en marzo pasado, EEUU y sus aliados europeos impusieron sanciones contra varios políticos, empresarios y compañías rusas, medida que Moscú calificó de “contraproducente”.
Posteriormente, Occidente amenazó en repetidas ocasiones con ampliar sus represalias y en particular aplicar sanciones sectoriales contra la economía rusa si no se produce distensión en Ucrania.
