La calificadora de riesgos Standard & Poor’s confirmó hoy la nota crediticia de Rusia a largo y corto plazo en moneda extranjera y nacional a niveles BBB / A-2 y BBB+ / A-2 respectivamente, con pronóstico estable, anunció S&P en un comunicado.
“El presupuesto y la economía en general siguen siendo vulnerables ante las oscilaciones de los precios de productos de exportación, en particular del crudo, lo que se compensa sin embargo por una deuda soberana relativamente baja y la posición internacional relativamente estable de Rusia”, indicó S&P señalando que en 2013 el PIB per cápita en el país euroasiático aumentó hasta 15.300 dólares.
En su informe, la agencia calificó de preocupante el alto grado de dependencia de la economía rusa de la exportación de hidrocarburos y otras materias primas. Otro problema, indicó, es la “debilidad de las instituciones políticas y económicas” que tiene impacto negativo en la competencia y la inversión.
Los analistas de S&P auguran una notable ralentización del crecimiento económico en Rusia en 2013. Según sus pronósticos, se situará en un 2,5%, “el mínimo desde el año 1999, incluida la recesión de 2009”, lo que los expertos atribuyen a los “defectos estructurales pendientes, contracción de la demanda interna así como a un mercado laboral que se acerca a pleno empleo”.
