Afganistán, Pakistán y Tayikistán aplauden el interés de Rusia hacia el proyecto del gasoducto Turkmenistán-Afganistán-Pakistán-India (TAPI), según se desprende del comunicado emitido hoy por los líderes ruso, pakistaní, afgano y tayiko tras la reunión en Dushambé.
En el comunicado se indica también que las partes buscan fomentar y fortalecer las relaciones económicas y comerciales y la cooperación en materia de seguridad, lucha contra el terrorismo, extremismo, narcotráfico y el crimen organizado.
El documento dice asimismo que los cuatro países apoyan los esfuerzos de reconciliación nacional de Afganistán, pero señalan que al retirar sus tropas del país asiático, los miembros de la coalición internacional deben contribuir a la preparación adecuada y el armamento de las fuerzas del orden afganas.
El 11 de diciembre de 2010, tras más de 15 años de negociaciones, los líderes de Afganistán, Turkmenistán, Pakistán y el ministro de Gas de la India firmaron el acuerdo intergubernamental sobre la construcción del gasoducto TAPI.
El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, afirmó aquel mismo mes que Rusia estudia participar en el proyecto, cuyo costo estimado es de 4.000 a 7.000 millones de dólares. Según las previsiones, la longitud total del TAPI será de unos 1.700 kilómetros, de ellos 830 y 400 kilómetros pasarán por el territorio afgano y pakistaní respectivamente.
El gasoducto tendrá una capacidad de hasta 30.000 millones metros cúbicos y transportará el gas natural desde el yacimiento turkmeno de Dovletabad, con reservas estimadas en 1,7-4,5 billones de metros cúbicos, lo que bastará, según el presidente de Turkmenistán, Gurbangulí Berdimujamédov, para satisfacer la demanda creciente de Pakistán y la India.
Turkmenistán es el cuarto país más rico en gas natural después de Rusia, Irán y Qatar. Actualmente los importadores más importantes del gas turkmeno son Rusia, China e Irán.
