El crecimiento del yuan, la moneda china, en relación al dólar en la bolsa de Shanghai llegó el jueves a 6,3948 yuanes por un dólar, la taza más alta registrada en 17 años, mientras la Reserva Federal de Estados Unidos mantiene una tasa de interés mínima, informa la agencia Bloomberg.
El curso del yuan crece, según analistas, debido a que el gobierno chino piensa utilizar la divisa nacional como un factor del control de la inflación.
El mes pasado el Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo que un yuan fuerte puede estabilizar la economía mundial conjuntamente con los esfuerzos del gobierno chino para orientar la economía nacional hacia el consumo interno, y no sólo hacia exportaciones. Y además, ayudará a combatir la inflación.
En enero de este año el presidente de EEUU, Barack Obama, en una conferencia de prensa conjunta con el presidente del la Republica Popular China, Hu Jintao, otra vez enfatizó la necesidad de la reevaluación de la moneda china.
En el pasado mes de julio el saldo del balance comercial de China alcanzó 31.480 millones de dólares, lo que supera las expectativas. Las exportaciones crecieron el 20,4% y las importaciones, el 23%. Al mismo tiempo, la inflación subió en julio al 6,5% superando los pronósticos de los expertos y llegando a los indicadores récord en los últimos 3 años.
Yuan ha sido la divisa con un crecimiento más rápido en Asia después del yen japonés.
En el caso de que EEUU proclame la tercera etapa del programa de flexibilización cuantitativa para estimular la economía, la tasa de cambio de la moneda china al dólar puede subir aún mas, por eso el Banco Central del país asiático esta comprando dólares para mantener el yuan en un nivel óptimo y no dejar encarecerlo.
Desde 1994 se mantenía un cambio fijo de 8,27 yuanes por un dólar estadounidense, pero en los últimos años el gobierno chino cambió la situación. Hoy, es poco probable que se regrese a una tasa fija, ya que la economía está creciendo. Esto les da razones a los inversionistas para inyectar en la divisa china.
Sin embargo, China está siendo presionada por EEUU que insiste en liberalizar las tasas de cambio y opina que el curso de yuan es rebajado artificialmente lo que da a los productos chinos una ventaja competitiva adicional.
