El Fondo Monetario Internacional y sus socios europeos no están preparados todavía para discutir las condiciones del segundo rescate a Grecia, afirmó Christine Lagarde, quien asumió la semana pasada el puesto de directora gerente del FMI.
Lagarde, citada hoy por Reuters, manifestó que “no estamos aún en el punto de discutir las condiciones, plazos, duración y volumen” del segundo rescate y que “nada debería darse por sentado”.
Al mismo tiempo, reconoció que “Grecia ha realizado un gran trabajo para reducir el déficit presupuestario y consolidarlo al nivel del 5% del PIB”. “Es un logro significativo pero todos sabemos que no es suficiente, hay que hacer más”, destacó Lagarde al reunirse el pasado lunes con un grupo de periodistas en Washington.
A la pregunta del por qué el FMI no apoya una reestructuración de la deuda privada en Grecia, señaló que “es necesario decidirlo caso por caso”.
El FMI contribuyó 30 mil millones de euros al paquete de rescate de 110 mil millones de euros para Grecia que fue aprobado en 2010 por iniciativa de la Unión Europea y el Banco Central Europeo.
Lagarde señaló que el FMI no es una emisora de billetes y que, antes de solicitar su ayuda, los Estados deberían impulsar reformas estructurales y regular el sistema financiero para asegurarse suficiente solvencia.
Los ministros de Finanzas del Eurogrupo se limitaron a aprobar ayer una serie de medidas genéricas en relación con Grecia sin acordar los detalles del segundo plan de rescate a pesar de las instancias de Atenas que depende enteramente de la UE y el FMI a la hora de refinanciar una deuda de 350 mil millones de euros, más del 150% del producto interno bruto de Grecia.
Preguntada por Italia, Lagarde aseguró que este país se encara esencialmente a “factores de mercado” a día de hoy y que su Gobierno “estará muy atento a ellos”. El déficit primario en Italia es uno de los más bajos y gran parte de la deuda es interna, dijo.
También matizó sus anteriores declaraciones sobre el riesgo de un default técnico en EEUU, al destacar que el hecho comportaría “dificultades tan enormes que me parece inconcebible que lleguemos a ello”.
