Seis cetáceos han sido rescatados esta mañana, y se espera que 12 más puedan moverse del banco de arena.
"Si hubiéramos dicho el lunes [21 de septiembre], cuando estábamos revisando nuestros planes, que rescataríamos a 90, estaríamos muy contentos. Es un resultado fantástico para nosotros", comentó el biólogo Kris Carlyon.
En la operación de rescate, que continúa desde el 21 de septiembre, participan unas 60 personas.
Rescuers are racing against time to save lives as more than 270 pilot whales were stranded off the west coast of Australia’s Tasmania one third of them have died. pic.twitter.com/eiqB80mPhA
— janet johnson (@janetjo09929457) September 25, 2020
"Cada día pasa factura, son jornadas de 12 horas o más. Es un proceso que desgasta", admitió el gerente regional de Parques y Vida Silvestre, Nic Deka.
El 21 de septiembre se supo que unas 270 ballenas piloto habían quedado varadas en la bahía Macquarie, en la costa occidental de Tasmania. Dos días después fue avistado un grupo de 200 cetáceos más en otro banco de arena.
Los calderones o ballenas piloto son un género de cetáceos de la familia de delfines oceánicos que alcanzan un largo de hasta 8,5 metros y pesan entre 800 y 2.000 kilos, viven toda su vida en grandes grupos matrilineales.
Esos mamíferos gigantes son conocidos por sus varamientos masivos, cuyas causas por el momento se desconocen, pero se sospecha que cuando una ballena queda varada en un banco de arena, los demás integrantes de su grupo tratan de rescatarla y terminan igualmente atrapadas.