El mismo nombre de este animal tiene su origen en la palabra indígena australiana gula, que significa sin agua.
"Durante mucho tiempo pensamos que los koalas no necesitaban beber mucho porque obtenían la mayor parte del agua de las hojas de las que se alimentan. Esto altera significativamente nuestra comprensión de cómo los koalas obtienen agua en la naturaleza. Es muy emocionante", dice la zoóloga Valentina Mella de la Universidad de Sídney.
El equipo de Mella recogió 46 observaciones de koalas en libertad en dos parques nacionales australianos. Estaban lamiendo el agua que corría por el tronco de los árboles durante o inmediatamente después de un episodio de lluvia.
En su trabajo, el equipo señala que los investigadores del comportamiento animal no suelen realizar observaciones durante los episodios de fuertes lluvias por razones de seguridad, algo que podría explicar por qué esta información no se había conocido antes.
Al beber de esta manera, estos animales lo hacen de forma insistente y prolongada. Así, los científicos han observado a un koala que lamió el tronco húmedo durante más de media hora.
Las observaciones de los investigadores tuvieron lugar en diferentes tipos de condiciones climáticas, lo que indica que no es solo la sequía y el intenso calor, las llamas y las cenizas de las temporadas de incendios forestales lo que desencadena estos episodios de consumo de agua.
